En medio del vibrante ambiente de un coliseo deportivo abarrotado, Michael asiste con su hija adolescente, Chloe, buscando reconectar en una relación marcada por la distancia emocional. Durante el descanso del decisivo partido de baloncesto, un momento de distracción se convierte en pesadilla cuando Michael descubre que Chloe ha desaparecido sin dejar rastro. Lo que comenzó como un intento de acercamiento paternal se transforma en una carrera contrarreloj a través de pasillos abarrotados, áreas de concesión y niveles del enorme estadio. Mientras las alarmas silenciosas suenan en su mente, Michael navega entre miles de espectadores distraídos, enfrentándose a la cruda realidad de que alguien pudo haber aprovechado la multitud para llevarse a su hija. Cada minuto cuenta mientras revisa baños, escaleras mecánicas y zonas de acceso restringido, encontrándose con personal de seguridad ineficaz y testigos que no reciben haber visto nada inusual. La búsqueda desesperada de una hija desaparecida revela pistas inquietantes que sugieren que el secuestro fue meticulosamente planeado. Con el partido reiniciándose en segundo plano, el drama familiar se intensifica mientras Michael descubre que Chloe dejó su teléfono intencionalmente en sus asientos, una señal preocupante de que algo andaba mal antes de su desaparición. La tensión crece exponencialmente mientras el protagonista debe descifrar si está enfrentando un secuestro aleatorio o si hay motivos más siniestros detrás de la desaparición en el evento deportivo, transformando una noche de reconciliación familiar en una prueba de supervivencia donde cada decisión podría determinar si vuelve a ver con vida a su única hija..
