En las sombras de la frontera boliviana, Martina y Manuel emprenden un viaje desesperado como transportistas de sustancias ilícitas. La frágil promesa de un futuro mejor se quiebra cuando, en la claustrofobia de un hotel anónimo, Manuel fallece tras la ruptura de los envoltorios de cocaína que portaba en su interior. Atrapada en una ciudad ajena, Martina carga ahora con la totalidad del cargamento y la obligación de completar la entrega en una metrópolis distante. Los capos del narcotráfico cierran su cerco, transformando cada calle en una potencial trampa y cada rostro en una posible amenaza. Sin alternativas viables, su mirada se dirige hacia Javier, el hombre que le dio la vida pero nunca el reconocimiento. Un padre cuya existencia ha sido tan etérea como su compromiso. En el crisol de la desesperación, ambos se ven forzados a construir desde cero un vínculo que el tiempo y las circunstancias negaron. Mientras recorren paisajes marcados por la marginalidad y el peligro, emergen destellos de una conexión que podría redimir años de ausencia. El traslado del alijo de cocaína se convierte en un viaje paralelo hacia sus propias identidades fracturadas, donde cada decisión podría sellar su destino. En este escenario de crimen organizado y relaciones fracturadas, descubren que la supervivencia podría depender de aceptar verdades largamente evitadas. El camino hacia la redención familiar se entrelaza con la necesidad inmediata de escapar de las garras del narcotráfico en una carrera contra el tiempo donde el afecto y la necesidad colisionan en cada encrucijada..