En un mundo al borde del colapso ecológico, cinco fugitivos encuentran refugio en lo que creen son las ruinas abandonadas de una instalación militar subterránea. Pronto descubren que han caído en medio de un conflicto ancestral entre dos especies depredadoras que dominan los ciclos del día y la noche. Las bestias diurnas, criaturas blindadas con fotosensores que convierten la luz solar en energía letal, cazan exclusivamente durante las horas de luz. Sus contrapartes nocturnas, seres de anatomía quimérica que se alimentan de oscuridad, emergen con la luna para reclamar su territorio. Los refugiados se ven atrapados en este ciclo mortal, forzados a navegar entre dos horrores opuestos mientras los ecosistemas predatorios se enfrentan en una guerra sin cuartel. Cada amanecer y anochecer se convierte en una carrera contra el tiempo para encontrar refugio temporal, mientras las facciones biológicas libran sus batallas eternas. Los supervivientes deben descifrar los patrones de comportamiento de ambas especies, utilizando el conocimiento limitado que encuentran en los archivos deteriorados del complejo. La tensión se intensifica cuando descubren que su presencia ha alterado el equilibrio milenario entre estos depredadores ancestrales, haciendo que ambos bandos los identifiquen como intrusos que deben ser eliminados. Atrapados entre bestias diurnas y criaturas de la noche, el grupo se ve obligado a emplear tácticas de supervivencia extrema mientras su santuario subterráneo se convierte progresivamente en una trampa mortal. La lucha por sobrevivir a criaturas ancestrales se transforma en una batalla desesperada donde cada decisión podría significar la diferencia entre la vida y una muerte atroz en las garras de depredadores perfectamente adaptados para la caza..
